La salsa holandesa es originaria de Francia, debe su nombre por la creencia de que imita a una salsa de la cocina holandesa y también se conoce por salsa Isigny. las aplicaciones o usos de la salsa holandesa son muy variados, es ideal para acompañar los platos de pescado y marisco, también se sirve habitualmente sobre verduras y se gratina ligeramente. Otro de los platos más populares con esta salsa son los huevos Benedictine.
La elaboración de la salsa holandesa es un poco delicada, ya que hay que controlar la temperatura para conseguir la textura adecuada.
- Ingredientes de la salsa holandesa:
Mantequilla clarificada 500gramos
Yemas de huevo 4unidades
Zumo de limón ½ unidad (un chorro fino)
Sal y pimienta Cantidad suficiente
- Elaboración de la salsa holandesa:
Para clarificar mantequilla, tenemos que dejarla derretirse al lado de una fuente de calor para que se separe la parte grasa del suero. (el microondas también es una buena opción, aunque no es nada "tradicional")
Montamos las yemas en un bol al baño maría hasta que tengan la consistencia necesaria para sostenerse ligeramente en la varilla. Añadimos el zumo de limón.
Retiramos el bol del baño maría y añadimos la mantequilla a chorro fino o a cucharadas y sin dejar de batir. Cuando haya
emulsionado la mezcla salpimentamos.
Un beso holandés
Ana